Veo Rothkos


El suelo del Madrid antiguo es puro arte, repleto de versiones decimonónicopunks de algún Mondrian con curvas y de Rothkos profanados a base de indiferencia. Hoy deseo rendir homenaje a todas las musas pisoteadas.¡Caminemos descalzos!.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Increible lo diferente que se puede ver una fotografía...toda una señora fotografía!!!

Beatrice, un comentario cargado de sensibilidad y pasión por tu arte!!

ENHORABUENA! me ha gustado mucho.

Isa

Anónimo dijo...

Afortunadamente aún quedadan artistas. ¡ es un alivio !
¡ felicidades!
Gloria

carolina dijo...

¡ qué pasada ¡ tengo una prima qué es una artista. ARCO preparate.

Beatrice dijo...

ja ja ja ¡queridisimas!

diana bz dijo...

Cómo me gusta esta foto-
en una época también sacaba fotos de baldosas, aquí en Buenos Aires, y dibujaba luego viendo las grietas y roturas que se forman cuando el piso se quiebra. Hay tantísimo por ver ahí.

Gracias por tu visita.
Andaré de vueltas.

pilar dijo...

Muy bonito Beatrice.
Me ha sabido a poco, me quedo con ganas de leer más.
Un beso.
Pilar

Beatrice dijo...

¡Pilar! ¡Cuanto tiempo!

Carla de La lá dijo...

Guapa, reguapa, tú si que eres arte!

Anónimo dijo...

¿Qué haces hoy Beatrice?-Yo tengo un asunto,soy responsable de unas plantas que tengo a mi cargo y un gato a quien doy cariño, en una casa que no es mi casa, pues sus dueños están de viaje.
El paseo de Cervantes por donde íré caminando, es recto seguramente como los ricos ocupantes que habitan en sus casas,es amplio hermoso, soleado y con árboles centenarios para placer de los caminantes,lujoso, cuidado, ordenado, demasiado para algunas personas ajenas a la buena suerte.
Pienso- Mi abuela tenía una casa pintada de blanco y color añil , tipo vasca, me fascinaba una habitación con su suelo de baldosas hidráulicas y las paredes llenas de cuadros,uno en especial era mágico algo espiritual, con unas ninfas saliendo del agua, con un juego de luces que acentuaba la sensación de intimidad, seguramente alguna "perversión"de mi abuelo.La casa, tenía un sótano con trastos y antigüedades que me quitaban las horas,tenía un jardín con muchas flores y un patio en los que mis hermanos y primos intercámbiabamos de todo.
¡¡Nostalgia del tiemp!!

Julio Castelló dijo...

Un amigo me recomendó estas páginas. Y no erró. Yo sí..., pero no me arrepiento, porque se encuentran cosas como estas. Un placer.