
En los balnearios de época romántica puedes ver al fantasma de Chopin a plena luz del día. Las gentes arrastran sus cuerpos espectrales entre los ecos de antiguas tuberculosis, parterres poco disciplinados y pianos con afinaciones pendientes. Lo cierto es que ante semejante despliegue de bellísima decadencia sólo me faltó una copita de absenta.
10 comentarios:
Según lo pintas creo que no voy.
Me fascinan los balnearios ( si tienen fantasma mejor).
Son lugares que guardan una cierta melancolía y aire romántico. Con los poderes de sus aguas, sus barros, sus algas, consiguen la armonía con tu cuerpo a través del agua.
Además están ubicados en lugares privilegiados cerca de acantilados y montañas.
Después de tanta limpieza una copita, Beatrice, no está mal.
Me gustaría beber absenta pero temo cortarme los lóbulos de las dos orejas...
Nunca he ido a un balneario, ¿alguno que recomiendes?
Ciao.
Ah, gracias por tu comentario, lo que me di ste me halagó, viniendo de alguien con tan buen gusto.
Fantásticas las imágenes de tu blog. Me han encantado los rothkos cotidianos.
Un saludo
Me gusta la foto y el comentario.
Trabajé en un balneario unos meses, me gustó el ambiente tranquilo y sosegado que se respiraba, pero el programa de relax y lúdico eran ( o lo frecuentaban) personas algunas demasiado ancianas.
Tengo un catarro tan escandaloso que por no soportarme he tenido que escuchar todas las recetas médicas más novedosas.
Le pediré al hada verde que me cure.
Me gusta esa foto Beatrice
Saludos a todos y en especial a los nuevos amigos.
Gloria, ¡levántate y anda!.
jaja.... Beatrice hoy me he levantado y he recorrido Biarriz. estaba precioso con el mar enfadado y la playa desértica.
¡ Un lujo!
aNDA A la MIERDAAAA
jajaja...............
¡ ya será menos!
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